Un chico que acaba de descubrir el placer de ser un submarino tiene ganas de acostumbrarse como una . Navega por Internet con un par de jóvenes sementales dominantes y los llama a su casa. Cuando llegan, le meten la polla hasta el fondo de la garganta mientras trabajan en su chichi, ¡asegurándose de que esté bien abierto para el doble de sexo!