Irse de vacaciones con dos colegas que aman el sexo como es una buena idea si se pretende follar todo el tiempo. Con mis dos colegas encontramos un lugar tranquilo y nos pusimos a jugar. Era por la tarde, no había demasiada gente, saqué mi teléfono para grabar y nos dejamos llevar sin límites. Nos comimos los culos, nos chupamos las pollas y por supuesto follamos. Crudo. Creo que fui yo la que se llevó la palma del día: mi culito lindo estaba en forma y se lo llevó todo.